En nuestra amplia experiencia trabajando en el sector del transporte, hemos observado cómo las multas de tráfico para camiones de segunda mano y vehículos nuevos afectan de manera significativa la operativa diaria de las empresas de transporte profesional. Las multas, son parte del día a día del todo el que pasa varias horas al volante, un gasto imprevisto--previsto que puede afectar de forma más o menos significativa a cualquier transportista profesional. Además del desembolso económico (dependiendo del importe de la sanción), pueden generar otros inconvenientes como la pérdida de puntos, retrasos, o incluso la inmovilización del vehículo.
Y es que los transportistas profesionales se enfrentan a un amplio abanico de normas de tráfico que, en caso de incumplimiento, pueden derivar en multas significativas. Conocer las infracciones más comunes y sus sanciones es crucial para evitar problemas legales y financieros que afecten a las empresas de transporte.
Entre las infracciones más frecuentes en el transporte profesional, destacan las relacionadas con la normativa de tiempos de conducción y descanso, el exceso de velocidad, la sobrecarga de mercancías y la falta de documentación en regla.
Estas infracciones no solo suponen una amenaza para la seguridad vial, sino que también pueden generar multas muy elevadas, lo que puede impactar de manera significativa en el margen de beneficio de las empresas.
Las sanciones por estas infracciones varían dependiendo de la gravedad de la misma. En España, las multas pueden oscilar entre los 200 y los 6.000 euros, y en algunos casos extremos pueden suponer la pérdida de la carnet e incluso la inhabilitación temporal.
Por lo que además, de las multas económicas, la inmovilización del vehículo o la retirada del mismo pueden implicar costes significativos para las empresas en términos de retrasos, reputación y, en algunos casos, incluso la pérdida de clientes.