El sector del transporte por carretera en España se ha consolidado como un pilar fundamental tanto en el mercado doméstico y europeo. A pesar de los desafíos económicos y las fluctuaciones del mercado, las empresas de transporte han demostrado una notable resiliencia y capacidad de adaptación.
El transporte por carretera en España ha mantenido un buen impulso en el mercado doméstico durante el segundo trimestre. Según el observatorio de transporte terrestre realizado por Transprime y Upply, los precios contractuales en el transporte nacional alcanzaron los 132,4€, lo que representa un aumento del 8,1% en comparación con el mismo período del año anterior. Aunque hubo una leve contracción del 2,3% respecto al trimestre anterior, la tendencia general ha sido positiva. Contexto que refleja la resistencia de la economía española, que se ha comportado mejor que la media europea.
En el ámbito internacional, las rutas más destacadas incluyen las conexiones con Francia, Alemania e Italia.
El desempeño del sector del transporte por carretera está estrechamente vinculado a la economía española. El un PIB creció un 0,7% intertrimestral en el primer trimestre de 2024 y aumentó un 2,4%. Las expectativas para el sector son optimistas. Este crecimiento económico ha ayudado a mantener la demanda de servicios de transporte, ejerciendo una presión al alza sobre los precios.
Aunque Francia y Alemania, los principales socios comerciales de España, han mostrado un crecimiento económico modesto. La economía española ha sobresalido, impulsando la demanda de transporte por carretera. La Comisión Europea ha revisado al alza la tasa de crecimiento de la UE, con previsiones optimistas para el mercado español.
El mercado de camiones de segunda mano juega un papel crucial en el transporte por carretera en España. La disponibilidad de camiones usados en buen estado ofrece una alternativa económica y viable para las empresas de transporte, especialmente en un entorno de precios fluctuantes y alta demanda.
La accesibilidad de camiones de ocasión es particularmente beneficiosa para pequeñas empresas y nuevos emprendedores en el sector del transporte, permitiéndoles establecerse sin incurrir en los altos costos de adquisición de vehículos nuevos.